6 de julio de 2025
Desde que tengo uso de razón, he querido ser cantinera, aunque no solo cantinera, sino cantinera de Anaka. Siempre me he imaginado andando con su marcha elegante por los pasillos y balcón de mi amona, y ha sido una verdadera fortuna haberlo vivido este año. Desde que salí elegida han pasado los mejores días de mi vida, y he disfrutado preparándome para representar algo tan bonito como es la compañía de Anaka. He podido sentir el calor de todos vosotros y el orgullo de lo que significa ser de esta compañía. Este año he sentido aun más lo imprescindible que es el apoyo de todas las personas de las aceras. Esas miradas, sonrisas e incluso lágrimas son las que marcan la diferencia y las que se me han quedado en el corazón. Gracias a todo el barrio por recorrer conmigo Anaka y todos los rincones de Irun, por los aplausos, ánimos y palabras bonitas, sois lo que hace bonito el Alarde. En primer lugar, me gustaría empezar dando las gracias a mi aita Erramun y a mi atxona Ramon, por haber hecho que este sueño se haya podido hacer realidad. Vosotros habéis sido el motor del sentimiento que siento por el Alarde y los que con ilusión me habéis hecho cantinera. Gracias aita e Iker, mi hermano, por preocuparos y cuidar de mí en cada momento. He sido feliz de haberos llevado al lado y de haber cumplido nuestro sueño juntos. No hubiese sido lo mismo sin vosotros. A mi izeba Sonia, por ayudarme con cada preparativo, y dejarse la piel para que todo esto haya sido mucho más fácil. Gracias también por haberme llevado a la Calle Mayor desde pequeñita, y haberme inculcado el sentimiento que tengo por el Alarde. A mi madre, amigas, novio y mi familia, por haber estado al pie de cañón desde que salí elegida. Por las sorpresas, regalos, bailes, y alegrías que me habéis regalado. Vosotros habéis hecho que este mes y medio haya sido la más feliz del mundo. No tengo palabras para describir lo agradecida que estoy y lo bonito que ha sido todo. A Nerea Ansa y su equipo, por dejarte la piel en cada peinado, y haber hecho que todo fuese como siempre me había imaginado. Gracias por escucharme y por todas las charlas motivadoras que me has dado en cada momento. A Onintza, la cantinera del 2024, por tu cercanía y querer ayudarme en cada momento. Ha sido bonito haber podido entablar una amistad y haber compartido esto contigo. Me gustaría seguir agradeciendo a Mikel, mi capitán, por llevar la compañía de la manera en la que lo haces y por estar tan cercano en todos los momentos que he necesitado. Gracias por ser tan cariñoso y atento, y por asegurarte de que no me faltase de nada. Un placer haber podido ser tu cantinera. A Tomas, mi teniente, por haberme dado los mejores consejos desde que salí elegida, y por darme fuerza con tu sonrisa y tus ánimos. Tus gestos y palabras han hecho que disfrute y me crea con orgullo que soy cantinera. Gracias también por protegerme y cuidarme en los momentos que he necesitado. A Iñaki Berra, mi alférez, gracias por guiarme en cada paso, y hacerme sentir segura en cada trayecto. Tu bondad es única, y agradezco los momentos en los que nos hemos emocionado juntos. A Patata, por sacarme una sonrisa en cada instante, y por protegerme y guiarme en cada momento. A Jon, mi banderín, por tu forma de ser, y por el cariño que transmites. Gracias por ayudarme cuando lo he necesitado. Ha sido bonito haber podido vivir algunos momentos del Alarde a tu lado. En general, gracias a todos por el maravilloso equipo que hacéis, y por transmitirme esa sensación de seguridad que ha hecho que pudiese disfrutar más de toda la experiencia. Sois increíbles. También me gustaría agradecerle a toda la banda y a las escopetas por llevar la compañía de la manera tan especial en la que lo hacéis. Gracias por el esfuerzo que lleváis a cabo para que la compañía de Anaka suene de la manera tan bonita en la que lo hace. Entre todos formamos una gran familia. Gracias a los cabos: Jon, Borja y Gabriel, por la ilusión que me habéis transmitido desde el primer momento. He disfrutado desde la escuela de música hasta los últimos momentos del día 30. Ha sido un gusto haber recorrido Irun y haber podido conoceros. Gracias a todos por la cercanía y el cariño que me habéis transmitido. Por último, agradeceros a todas las personas que os habéis acercado a ayudarme, a regalarme un detalle… Me he sentido querida y también formáis parte de mis recuerdos. En resumen, podría describir esta experiencia con dos palabras: orgullo y honor. La subida a Peñaenea, el sonido de la diana… Son momentos que te regala la compañía de Anaka, y, que todos nosotros, por ser parte de ella, tenemos la suerte de poder sentirla en nuestros adentros. Desde el fondo de mi corazón, Ainara. Gora San Marcial! Gora Anaka!